1º Premio XXXIII Certamen Literario Vigía de la Costa (2019)
7.- Séptima planta. 2019
Manuel aplasta el cigarrillo contra el cenicero. Cuenta cinco colillas en la última hora y piensa que no está mal para alguien que lleva diecisiete años sin fumar. Bebe un sorbo de brandy. Tuerce los labios en una mueca de disgusto. Nunca le gustó el alcohol, sin embargo, ahora lo necesita, el calor que desprende cuando desciende en su interior hasta el estómago le serena. Desvía la mirada hacia la carta desplegada que descansa en la mesa. Está escrita en un papel ahuesado, con una caligrafía menuda y recta. Se nota manoseada, leída y releída decenas de veces. El matasellos estampado en el sobre abierto que está a su lado, certifica que la carta llegó hace un mes. Se levanta y espía por el ventanuco que da al rellano del edificio, desde allí, controla la puerta del ascensor. Recuerda la primera vez que se asomó, casi cincuenta años antes, cuando su padre entró a trabajar como portero de la comunidad y el edificio brillaba como una moneda de plata sin circular.